El Athletic Club de Bilbao no tuvo problemas para imponerse a un Levante que sigue sin encontrar ni su juego, ni el gol.
Por @RespirasLevante.
Segunda derrota consecutiva en solo dos jornadas para el Levante, que teniendo mucho a favor, no consiguió parar a un Athletic intratable por arriba.
Pese a que al comienzo del encuentro el juego estaba más igualado, los "leones" empezaron a decantar la balanza ya en el minuto 32, cuando Aritz Aduriz remataba al fondo de las mallas, sin apenas oposición, un saque de esquina botado por Ibai Gómez.
Volvía a las cabezas levantinistas la derrota de la jornada anterior ante el Villarreal, en el que la defensa tampoco estuvo bien.
Y se confirmaba en el minuto 51, cuando Iturraspe, recién llamado para la selección española, remataba con suma facilidad a gol un libre directo sacado por Ibai Gómez, dando su segunda asistencia en el encuentro.
Ya con el Levante venido abajo, llegó el tercer tanto para los locales tras un zapatazo de Aduriz que Jesús Fernández no lograba blocar y el rebote lo empujaba Íker Muniaín para urgar más en la herida granota.
Así se finalizaba el partido con un resultado justo para un Athletic arrollador y un Levante débil. El mejor de los rojiblancos fue Iturraspe, mientras que de los visitantes destacó la actuación de Morales.
Mendilíbar debería de extraer diversas conclusiones de estos dos encuentros: la primera, que el equipo no se aclimata al sistema defensivo por zona que él ha impuesto a su llegada; la segunda, que a esta plantilla le falta gol, ya que tras 180 minutos el Levante no ha sido capaz de marcar un gol; la tercera, que quizás ha dejado de contar con jugadores que el año pasado fueron claves en este equipo, como son Rubén o Sissoko; y por último, que o mejoran o el Levante tiene muchas papeletas para ser equipo de la categoría de plata el año que viene, por lo que deberán ponerse las pilas.
Además, una gran parte de la afición ha mostrado sus quejas al balón parado de los granotas, tanto en defensa como en ataque, ya que encajan muchos goles y apenas consiguen rematar córners, en los que no tienen estrategias.
También hay que citar que el Athletic venía de disputar un encuentro de alta intensidad en la previa de Champions ante el Nápoles, un aliciente más para que el Levante hubiera dado una mejor imagen aprovechando el cansancio de los vascos.
Así que en Orriols ya lo saben, tienen dos semanas para mejorar la defensa y el ataque, lo que no será fácil.
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